El 70% de quienes poseen viviendas en guadua, cree que es un buen material
Las características propias de la guadua, la hacen un elemento propicio para ser explotado en la construcción, posibilitando su adaptación a sistemas constructivos similares a los utilizados en otros países.
El 70 por ciento de quienes tienen viviendas en guadua considera que es un buen material; un 16% opinó que es regular y un 14 manifestó que es excelente.
Las cifras hacen parte de los resultados hallados en desarrollo de una investigación adelantada por Álvaro Carrillo Avella y Víctor Julián Ochoa Gil, docentes de la facultad de Arquitectura de la universidad La Gran Colombia seccional Armenia, Ugca.
La justificación del estudio: Estatus de la guadua como material constructivo según concepto de los usuarios de los estratos 1 a 3 de la sociedad quindiana, está fundamentada en los siguientes términos: La falta de información, la ausencia de investigaciones de carácter cultural en el ámbito regional y el desconocimiento por parte de los quindianos en cuanto al uso de la guadua como material de construcción, ameritan su realización.
“En la región cafetera contamos con el bambú —denominado guadua angustifolia— considerado uno de los mejores del mundo para la construcción. Su sostenibilidad en el tiempo, su rápido crecimiento, su liviandad y su capacidad para soportar alto esfuerzo, flexión y tracción, lo hacen más competente que otros materiales constructivos”, dijeron los autores, quienes revelaron que es uno de los más abundantes en la región cafetera: 25.000 a 30.000 hectáreas.
Antecedentes
Sustentaron los universitarios que desde los primeros colonizadores que arribaron al Quindío hasta nuestros días, la guadua —por su abundancia y versatilidad— ha sido el material tradicional más usado en múltiples formas.
“Se destaca como material constructivo tanto en el campo como en la ciudad, dando origen a diversas técnicas, comenzando por el bahareque embutido, luego el bahareque tradicional en esterilla recubierta con una mezcla de barro, paja y cagajón; posteriormente el bahareque metálico, el bahareque con tablas y finalmente el bahareque encementado”.
Según ellos, las características propias de la guadua, la hacen un elemento propicio para ser explotado en la construcción, posibilitando su adaptación a sistemas constructivos similares a los utilizados en norteamérica y Europa.
“Para esta investigación se efectuaron cien encuestas que cobijó a hombres y mujeres de diferentes edades que se encuentran habitando construcciones en guadua después del sismo del 25 de enero de 1999 en el Eje Cafetero, correspondientes a los estratos 1, 2 y 3 de los municipios de Calarcá, Montenegro, La Tebaida y Córdoba”.
El 58% de las viviendas es de mujeres
Manifestaron que dentro del rango de edades de dichos habitantes el mayor porcentaje corresponde a quienes están entre los 46 y 65 años. El 74% es de estrato 2 y el 58% son mujeres. El 50% de los encuestados estimó que es un material económico. El 37% lo calificó como un elemento durable. El 60% expresó que como material de construcción, la guadua es de fácil manejo.
El 13% de quienes habitan este tipo de edificación, manifestó que en caso de un sismo se sentiría seguro, mientras que el 66% conceptuó todo lo contrario. Al 75% le gusta usar la guadua como elemento decorativo, al 20% como ornamentación y el 1% como complemento.
El 64% de los quindianos consultado dijo que ese elemento como material constructivo le brinda a la vivienda en su interior una buena climatización, el 23% la calificó de excelente y el 13% regular. También se le considera con un elemento de fácil consecución y de bajo costo.
Recomendaciones
En el marco de este estudio, los docentes Carrillo y Ochoa, también hicieron varias recomendaciones. “En la academia es importante generar una reflexión y debate en torno al tema, desarrollar y aportar investigaciones que contribuyan a mejorar los proyectos que salgan de ellas, contribuyendo al desarrollo y la proyección social”.
A su juicio, las instituciones, la industria, los profesionales de la construcción, los sectores de la guadua, los cultivadores y comercializadores, pueden tener a partir de esta investigación, una apreciación más aterrizada que les permitirá proponer estrategias para orientar sus políticas de calidad, producción y mercadeo tanto en el país como en el exterior.
Es también un aporte para el sector económico, pues le permitirá replantear los procesos productivos y la cantidad de las ofertas, obteniendo como resultado una mayor demanda por parte de los beneficiarios quienes finalmente serán los grandes beneficiados.