
La preservación o inmunización del bambú es crucial para aumentar su durabilidad y resistencia a plagas, hongos y otros factores degradantes. Aquí tienes un resumen de los principales procesos técnicos para la preservación del bambú:
1. Selección y Cosecha
Momento de cosecha: Es ideal cosechar el bambú en su punto de madurez, generalmente entre 3 y 5 años de edad.
Método de corte: Se recomienda cortar el bambú en una fase de luna menguante para minimizar el contenido de almidón y azúcares, reduciendo así la atracción de insectos.
2. Tratamientos Previos
Secado natural: El secado al aire libre ayuda a reducir el contenido de humedad. El bambú se coloca en áreas bien ventiladas, evitando el contacto directo con el suelo.
Secado artificial: En cámaras de secado controlado para reducir la humedad más rápidamente y de manera uniforme.
3. Métodos de Preservación
a) Tratamiento por Inmersión
Inmersión en agua: Sumergir el bambú en agua (preferiblemente corriente) durante varias semanas. Esto ayuda a lixiviar los azúcares y almidones que atraen plagas.
Inmersión en soluciones químicas: Usar soluciones de preservantes como bórax-borato, sulfato de cobre, o CCA (cromo, cobre, arsénico). El bambú se sumerge durante un período determinado para permitir la absorción del preservante.
b) Tratamiento por Presión
Método Boucherie: Se inyecta una solución preservante en los tallos de bambú recién cortados a través de su sistema vascular. Es eficiente y asegura una penetración profunda.
Autoclave: Se coloca el bambú en una cámara de presión donde se aplica vacío y presión alternadamente para asegurar la penetración completa del preservante.
c) Tratamiento por Calor
Secado en horno: Uso de hornos para secar y calentar el bambú, eliminando así la humedad y mejorando su resistencia a plagas.
Tratamiento térmico: Se calienta el bambú a altas temperaturas para destruir insectos y hongos presentes y modificar la estructura interna del bambú para hacerlo menos atractivo para las plagas.
4. Acabado y Mantenimiento
Recubrimientos: Aplicación de barnices, lacas o pinturas que proporcionen una barrera adicional contra la humedad y plagas.
Re-tratamientos periódicos: Inspección y mantenimiento regular para asegurar que el bambú se mantiene en buen estado y aplicar tratamientos adicionales si es necesario.
Consideraciones Ambientales y de Seguridad
Uso de preservantes no tóxicos: Optar por preservantes menos tóxicos como el bórax-borato, especialmente para aplicaciones interiores o donde haya contacto humano frecuente.
Gestión de residuos: Asegurar la correcta gestión y eliminación de residuos de tratamientos químicos para minimizar el impacto ambiental.
Estos procesos técnicos ayudan a prolongar la vida útil del bambú y mantener su integridad estructural, haciéndolo más viable para diversas aplicaciones constructivas y decorativas.
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